Tras la adopción por la UNESCO de la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural de 2001, en el año 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró, el 21 de mayo como Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Dialogo y el Desarrollo, con el objetivo de que las personas y organizaciones se conciencien para tomar medidas y apoyar la diversidad, el diálogo intercultural y la inclusión, así como combatir los estereotipos, para lograr el entendimiento y la cooperación de las diferentes culturas.
La diversidad cultural es un patrimonio común que se proyecta a través de múltiples manifestaciones: creencias religiosas, música, lenguaje, arte, trabajo, por ello debemos reconocerla, aceptarla y consolidarla, puesto que las sociedades son cada vez más variadas. Para ello la convivencia, la participación y la diversidad son garantías para el pluralismo como signo de formas de convivencia pacífica. Es muy importante destacar que es acompañada de innovación y creatividad, generando crecimiento. Otro aspecto fundamenta a resaltar, es el impacto que tiene para reducir la pobreza, colaborando con ello, en el desarrollo a nivel social y económico.
Podemos afirmar que la diversidad cultural se refleja en la actividad humana, en la comunidad, en la sociedad y en las naciones, siendo clave fundamental el dialogo intercultural en las relaciones humanas. Respetar a las personas y su cultura, conviviendo entre todos como desafío actual, es respetar y promocionar las libertades y los derechos humanos.
La Mesa Provincial por el Dialogo Intercultural pretende ser un espacio que impulse medidas que promuevan una provincia inclusiva y una sociedad respetuosa con la igualdad de derechos para todas las personas, potenciando el valor de la diversidad como elemento imprescindible de riqueza social.
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