Han pasado 35 años de la catástrofe nuclear de Chernóbyl. Desde el año 1945 el mundo se ha enfrentado a más de dos mil experimentos y más de diez mil accidentes nucleares de distinta gravedad. Entre todos estos experimentos y accidentes, sólo el de Chernóbil ha afectado en torno a cuatrocientos millones de personas en el mundo.
Con esta exposición queremos generar una reflexión sobre el impacto negativo que produce en cada uno de nosotros la educación en la violencia estructural (económica, política, informativa). La obra fotográfica de Vladimir Siz recoge las historias particulares, reflejadas de forma gráfica, como una muestra de la resistencia, aceptación, colaboración, amor a la naturaleza, resiliencia.